Sobreoferta bota precio del banano, pero en Nicaragua siguen confiados

El banano es el octavo cultivo alimentario más importante del mundo, y ocupa el cuarto lugar en los países en desarrollo dice la FAO

Los productores de bananos en Nicaragua siguen confiados en que el incremento en el consumo de esa musácea a nivel internacional pueda favorecer el desempeño en las exportaciones que se hacen desde el interior del país.

Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) cree que se puede aprovechar el aumento en la demanda internacional, invertir capital e incrementar los rendimientos productivos con el fin de ser más competitivos.

“Creo que el trabajo que hacen los productores ha venido creciendo y eso significa que hay mercado. A nivel mundial también están creciendo y hay muchas más plantaciones que son empujadas por el consumo de más frutas frescas”, manifestó el presidente de Upanic al ser consultado al finalizar la reunión semanal en el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), el martes pasado.

 

Los datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) muestran que en 2015 el volumen de exportación de bananos (sin incluir zona franca) cayó en 29 por ciento. Pero se recuperaron el año pasado, al pasar de 757,000 cajas en 2015 a 1.12 millones de cajas al cierre de año.

Pero lo que más limita esas exportaciones es la caída en el precio promedio de venta de las cajas de bananos, que en 2014 era de ocho dólares y se estancó en 3.9 dólares en 2015 y 2016, muestra el Informe Anual que publica el BCN en su sitio electrónico.

Al cierre de 2016, esas exportaciones totalizaron en 4.4 millones de dólares, mientras que en 2015 fueron 2.9 millones de dólares.

La amenaza panameña
A mediados de abril de este año en Panamá introdujeron un contrato de Ley para reactivar las zonas bananeras.

El contrato de ley (iniciativa) permitirá a una empresa subsidiaria de otra transnacional invertir más de 100 millones de dólares para la producción de banano, manifestó el ministro de la presidencia, Álvaro Alemán, al pleno de esa Asamblea Nacional.

Según establece el contrato refrendado por la Contraloría General de la República, “Banapiña de Panamá, S.A. realizará una inversión mínima de 100 millones de balboas en un plazo no mayor de siete años, estimando una productividad promedio de 2,725 cajas de banano por hectárea por año”.

A un ritmo de 900 hectáreas por año aproximadamente, el proyecto se ejecutaría por etapas y se estima que genere 3,100 empleos directos.

Al ser consultado Healy sobre la incidencia de ese proyecto, afirmó que no considera que vaya a afectar.

El presidente de Upanic agregó que la tarea es poder diversificar la venta y darle el valor agregado necesario que ese sector requiere. “Nicaragua es un país agro y necesitamos que sea agroindustrializado para poder vender nuevas opciones y que las inversiones sean más rentables”, indicó.

Según el Plan de Producción, Consumo y Comercio ciclo 2016 – 2017 se proyectaba en ese período un área sembrada de 2,000 manzanas de banano, con una producción de 4.6 millones de cajas de 42 libras y rendimientos de 2,300 cajas de 42 libras por manzanas.

En el ciclo anterior (2015-2016) se establecieron 2,046 manzanas de banano, de las cuales están en producción 1,967, con una cosecha de 4.1 millones de cajas de 42 libras de banano, superior en 30 por ciento al resultado de 2014 cuando lograron 3.1 millones de cajas.

El banano a nivel mundial
Aunque las empresas multinacionales siguen siendo importantes en el comercio mundial bananero, su participación en la producción de banano se ha reducido drásticamente en las últimas tres décadas, cambiando su ámbito de actuación hacia otras áreas en este sector y creando así oportunidades para otras empresas, indica la FAO.

Ese panorama cambiante del comercio mundial del banano se refleja en una nueva nota informativa de la FAO, que analiza los datos y la información obtenidos de los informes anuales de las mayores compañías multinacionales dedicadas al comercio bananero.

El examen de la FAO de las tres mayores sociedades, muestra que su cuota de mercado combinada llegó a su máximo en la década de 1980, cuando controlaban casi dos tercios (65.3 por ciento) de las exportaciones mundiales de banano, mientras que en 2013, esta cuota de mercado conjunta apenas superaba un tercio (36.6 por ciento).

En 2013, la cuota de mercado de las cinco mayores empresas fue del 44.4 por ciento, con un descenso respecto al 70 por ciento en 2002.

“La competencia entre los países productores de banano es feroz y muchos han luchado para mantener su competitividad, pero también hay nuevas oportunidades, ya que el mercado ya no está dominado por grandes actores, y están apareciendo nuevos compradores en el mercado”, explicó Ekaterina Krivonos, economista de la División de Comercio y Mercados de la FAO.

Cambio de rumbo
La nota informativa de la FAO señala que el ámbito de las operaciones de las grandes multinacionales ha sufrido también un cambio importante, alejándose de la propiedad de las plantaciones y la producción, y más orientado hacia la logística post-producción, incluyendo la compra a los productores, transporte, instalaciones para madurar el fruto, y la comercialización.

Las principales cadenas de supermercados en EEUU y la Unión Europea, por su parte, se han convertido en “actores importantes en el comercio mundial del banano, ya que dominan el mercado minorista en los principales países consumidores y también están comprando cada vez más a los mayoristas más pequeños o directamente a los productores”, según subraya la nota.

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